¿ Sabes si tu Signo concede segundas oportunidades ?

Signos que conceden una segunda oportunidad:

Cometes un error. No es de vida o muerte, pero deja a una persona muy dolida y fastidiada por las consecuencias del mismo.

Tú le ofreces una disculpa sincera, junto al propósito de no volver a cometerlo y le pides una segunda oportunidad para demostrarle tu buena disposición. ¿Te la concederá?

Hagamos una clasificación con los signos del zodiaco según lo proclives que son a conceder segundas oportunidades.

Los que antes te conceden una segunda oportunidad:

PISCIS: Te la concede. Quizás le lleve un tiempo superar el dolor. Pero, de entrada, hace las paces contigo en cuanto tiene la oportunidad.

LIBRA: Te la concede. Trata de perdonar y de dejar atrás el conflicto cuanto antes. Estar en malos términos con otro no le va.

GÉMINIS: Te la concede. Puede que tarde un poco más que los dos anteriores, pero no demasiado.

SAGITARIO: Cree en las segundas oportunidades y las concede. Aunque quizás se ponga un poquito cabezón y lo tengas que dejar a su aire hasta que se le pase el enfado.

Los de en medio:

ARIES: Quizás le lleve un poco más que a los anteriores volver a la calma tras su enfado explosivo, pero es otro signo que perdona fácilmente.

CÁNCER: Te la concede, aunque tienes que darle pruebas de que te la mereces. (La cosa se va complicando.)

ACUARIO: Te la concede, porque perdonar es lo justo y lo correcto. Aunque eso no implica que se vaya a quedar contento o, menos todavía, que vuelva a confiar en ti igual que antes.

LEO: Te la concede, a menos que hirieses gravemente su orgullo. Si la cosa va por ahí, pinta peor.

Los que tardan más en volver a fiarse de ti:

VIRGO: Te perdona, sí. Pero no olvida jamás lo que hiciste y cualquier momento es bueno para que te lo recuerde.

CAPRICORNIO: Depende de quién seas y de lo que representes para él/ella. Tampoco olvida fácilmente.

TAURO: Puede perdonarte. Pero como le haya dolido mucho tu ofensa, se llevará el resentimiento a la tumba.

ESCORPIO: Por su sensibilidad, su apasionamiento y su buena memoria, le cuesta mucho perdonar. Y, si lo hace, no te extrañe que busque antes un desquite (Ya sabes a qué me refiero.)